La finca de Can Ràfols dels Caus se sitúa a unos 300 metros de altitud, entre los valles delimitados por dos torrentes, con los viñedos escalonados sobre las pendientes. La propiedad original cuenta con unas 450 hectáreas, a las que hay que sumar 250 hectáreas adquiridas recientemente.
Se cultiva un auténtico crisol ampelográfico: nada menos que 28 variedades de uva. El inquieto carácter de Carlos Esteva, y su afán por experimentar con un amplio catálogo de variedades, le ha llevado a introducir en el Garraf algunas uvas que nunca se habían cultivado en nuestro país, como Chenin blanc e Incrocio Manzoni.
En la actualidad, estas variedades conviven en Can Ràfols dels Caus con otras de origen autóctono, como las blancas Xarel·lo y Macabeo, o la tinta Sumoll, junto a una larga selección de varietales foráneos: Chardonnay, Sauvignon blanc, Roussane, Merlot, Cabernet franc, Pinot noir o Cabernet sauvignon.