Bàrbara Mesquida Móra es otra de las protagonistas de la nouvelle vague del vino de Mallorca. Buscando la expresión de sus viñas, repartidas en siete parcelas de entre 5 y 53 años, practica la viticultura biodinámica-orgánica con el fin de legar suelos fértiles y ricos a las generaciones futuras.
Suelos calcáreos y arcillosos cubiertos de call vermell (tierra orgánica rojiza con alto contenido férrico) hospedan a las variedades autóctonas.
El resultado es un vino con una tipicidad sorprendente, frescura y expresión viva, fruto de un esmerado trabajo por conseguir uvas de óptima calidad, expresión del triángulo suelo-clima-variedad, o lo que es lo mismo, el tan citado terroir cuya expresión buscan los más exigentes viticultores.
Fermentado a 25 grados C. con levaduras autóctonas y remontado suave cada dos días. Maloláctica en depósito. Barrica de roble de 500 litros y depósito de acero inoxidable.