Maridar con whisky: ¿un arte o un reto?
Maridar el whisky es un arte. Combinar su sabor y su aroma con alimentos que lo potencien o encontrar el perfecto equilibrio que hará la unión más sabrosa es un reto. ¿Sabes cómo hacerlo? Si te animas, aquí te damos algunas pautas para conseguir que tu cocina sea el complemento perfecto de tu whisky favorito.
Las propuestas que te presentamos desde De Vins:
- Las reglas del maridaje
- ¿Qué whisky prefieres tomar hoy? Elige la comida que mejor marida con él
- La gran experiencia del queso
- Dulce o amargo para golosos: el chocolate
- ¿Con o sin agua?: el maridaje exige whisky solo, según algunos expertos
Las reglas del maridaje
Habitualmente en el maridaje con whisky se siguen reglas similares a la del vino:
- Por afinidad: si es fuerte va bien con sabores fuertes, con personalidad; si es un whisky suave de malta, por ejemplo, eliges sabores delicados.
- Por contraste: siempre teniendo en cuenta que ni la bebida tiene que predominar por encima de la comida ni al revés. Es imprescindible para poder apreciar todos los sabores.
"En cualquier caso, recuerda que tienes que ser muy minucioso y conocer bien los aromas y sabores del whisky y del plato que vas a cocinar."
¿Qué whisky prefieres tomar hoy?
Lo primero es decidir la bebida que quieres tomar. ¿Con sabor suave pero profundo que te deja un gusto fresco en el paladar? ¿Con una cálida impresión a madera y especies? ¿Un whisky muy ahumado?
- El primero irá muy bien con un ceviche de salmón, un tartar de atún o un carpaccio de salmón ahumado.
- El segundo es perfecto para combinarlo con carne a la parrilla de carbón a la que puedes añadir alguna salsa de sabor intenso. Prepárala con una rica salsa de mostaza que avivará los sabores y decídete por un Single Malt como el Laphoroaig Q. Cask.
- Y también el ahumado armoniza perfectamente con carnes a la brasa o el maigret de pato. Con el marisco, como las ostras, los pescados grasos o ahumados y las aceitunas negras la combinación te sorprenderá. Prueba con el escocés Glenmorangie Extremely Rare 18 years.
La gran experiencia del queso
Marida tu whisky preferido con queso. ¿Lo has probado?, la variedad de unos y otros te abre un mundo de posibilidades y experiencias. Te recomendamos algunas combinaciones:
- El Haig Club es un whisky escocés, artesanal, de un ligero color dorado que en boca presenta gusto avainillado, a caramelo y con notas frutales. Estimula estos sabores con un queso de cabra curado y envuelto en hierbas como el romero. Te sorprenderá.
- El Bulleit Bourbon, un whisky americano al que el centeno que se usa en su elaboración aporta cremosidad y sequedad y las barricas de roble le dan un cuerpo ahumado. Combínalo con un queso de oveja ahumado. El Idiazábal casa a la perfección.
- El Talisker Storm, escocés con un particular carácter marino y aromas de yodo y de tierra ahumada. Pruébalo con un queso cremoso y graso como el queso azul. También le va bien un queso con un toque salado como el de Mahón-Menorca.
- El Laphoraig, es un apreciado y equilibrado whisky escocés single malt que se lleva muy bien con los quesos fuertes como el Roquefort.
- El Glenmorangie, es un elegante escocés de color amarillo pálido que te deja en la boca notas de frutas y flores y en el paladar pinceladas de naranja y melocotón. Perfecto para los quesos suaves como el Brie.
Dulce o amargo para golosos
"¿Lo eres?, ¿te gusta acabar una comida con un toque dulce? Combinar el whisky con chocolate no es fácil. Tienes que dar con el chocolate que destaque los sabores de la bebida. ¿Cómo encontrarlo?"
- Toma un sorbo de whisky y paladéalo para que impregne tu paladar con todos sus matices.
- Deshaz en la lengua un trozo pequeño de chocolate.
- Cuando esté casi deshecho toma otro trago de whisky y mezcla los sabores en tu boca. ¿Qué ha cambiado?
La calidad de los dos elementos es muy importante para conseguir armonizar aromas y texturas. Desde De Vins te recomendamos los whiskies de Speyside, single malts escoceses, ligeros y dulces, para que comiences la cata. Prueba con chocolates oscuros y semi amargos o amargos, en forma de bombones, mousse o tarta. Te sorprenderá la variedad de tonalidades que puedes conseguir.
"Y si no eres tan goloso, atrévete a maridar el whisky con frutas. Elige manzanas o peras. Su combinación te gustará. No lo intentes con cítricos no son buena compañía."
¿Con o sin agua?
Expertos catadores te dirán que el maridaje exige whisky puro, sin agua, sin hielo. Otros prefieren rebajar un poco el whisky ante el temor de que el alto grado de alcohol no ayude a realzar los sabores.
Sea como sea, experimentar es uno de los atractivos del maridaje con whisky. No hay prisa por descubrir la mejor fórmula para conciliar sabores, aromas, texturas y olores. Prueba y aprenderás mucho de los diferentes whiskies que hay en el mercado.
Maridar con whisky es una tendencia en la que todavía queda mucho por probar. En la tienda online de De Vins podrás encontrar el tipo de whisky que prefieres para iniciarte en este arte. ¿Te animas a comenzar preparando una cena romántica para tu pareja? ¿O prefieres una buena comida con tus amigos? Todos admirarán el toque especial y diferente que el whisky pondrá en tus platos.
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