La experiencia de una cata de whisky
¿Eres un amante del whisky? Prepárate porque vamos a realizar una cata de los whiskies que más te gustan. Busca un lugar amplio y luminoso, coge papel y lápiz para anotar todas tus sensaciones y… ¡comenzamos!
¿Listo para catar los mejores whiskies?
Ya sabes que en la cata se trata de poner los sentidos a trabajar.
- La vista, lo que tus ojos observan, color y cuerpo del whisky.
- El olfato: identificar olores con todos sus matices.
- El gusto: utiliza la técnica para distinguir todos los sabores.
En De Vins te recomendamos que pongas un mantel blanco en la mesa y utilices copas con la base más ancha que la boca para concentrar los aromas del whisky que ya has de tener a temperatura ambiente.
Ten cerca agua mineral, para no mezclar olores, y pon en la copa un dedo generoso del primer whisky.
"El orden en la cata es básico. Primero, un examen visual, luego una impresión olfativa, un reconocimiento en boca y una evaluación final e integradora."
La vista: del oro al cobre
Para apreciar el color y el cuerpo del whisky te valdrás de la vista. El color clásico de un whisky es el ámbar brillante. Si puedes ver a través de él y no hay nada flotando en el líquido significa que es de buena calidad porque no hay error en la parte del filtrado.
Pero en realidad el color del whisky abarca un amplio espectro: desde los colores oro pálido o paja del whisky irlandés Connemara Peated, pasando por destellos de oro medio intenso, hasta llegar al ámbar oscuro del escocés Dalmore 12 years, naranjas satinados o cobre.
"Levanta la copa a la altura de la vista y al trasluz para apreciar su claridad. Si la inclinas un poco sobre el mantel blanco verás que la fuerza de su color te habla sobre el tiempo de maduración: si es nuevo será claro y cuanto más añejado en madera, más se irá acercando al color melaza."
Desafortunadamente, los whiskies de calidad regular son teñidos con colorantes para darle un color específico que no tiene nada que ver con su envejecimiento.
Agita suavemente el whisky en la copa y podrás apreciar su “cuerpo” observando la tenue estela que deja en el vidrio.
El olfato: el 80% del whisky
Para llegar a la profundidad del whisky tu nariz es esencial. Primero, remueve el líquido en pequeños círculos y sopla un poco al interior de la copa para evitar que los vapores salgan.
"Mete la nariz en la copa con la boca abierta, para minimizar el golpe del alcohol, y comenzarás a sentir olores más intensos y complejos."
Analízalos con profundidad para apreciar todos sus componentes. En el whisky Penderyn de Gales sentirás el aroma cremoso de toffee con notas fugaces de cuero.
"Esta es la etapa más compleja de la cata porque existen 32 olores primarios en el whisky."
Generalmente se reconocen dos tipos de aromas:
- los de la producción del whisky que derivan de los fenoles, aldehidos y otros elementos que te traerán recuerdos de madera, musgo, cuero, hojas verdes y violetas.
- los de la maduración, que provienen de la barrica de envejecimiento, su madera y las grasas. Suaves olores a Jerez, Bourbon y otros licores, madera fresca, pinos, manteca, miel, vainilla y caramelo.
En el whisky escocés Blended Mortlach & Laphroaig Double Barrel distinguirás sugerentes nota de mantequilla salada y pan de jengibre mezcladas con aceite de linaza y humo de turba.
El gusto: en la boca se desarrolla todo el sabor
Toma un pequeño sorbo de whisky para limpiar las papilas gustativas.
"Deja un segundo sorbo en tu boca, paladéalo dando golpecitos al paladar con la lengua, como si masticaras."
Deja que los sabores y la textura del whisky se muestren en toda su intensidad. Lo primero que apreciarás serán aromas de madera, frutas, cereal y melaza. En el whisky de la India Amrut Malt distinguirás la dulzura de la cebada de roble con toques de regaliz y azúcar.
"Repite varias veces, tu lengua distinguirá los cuatro sabores: dulce en la punta, salado y agrio a los lados y amargo al fondo."
El sabor residual te permitirá percibir todos los sabores. Al final de la cata podrás advertir algunos que van desde cereales a notas ahumadas pasando por caramelo, vainilla, cítricos,... todo depende del tipo de whisky y su maduración. En el escocés de malta Balvenie 17 years encontrarás características melosas y picantes con toques de manzana verde.
"En este momento los expertos aconsejan dar un último paso añadiendo al whisky un poco de agua para que se rompa su estructura y se abra. Esto te permite saborearlo mejor y liberar todos sus matices y características ocultas."
La cantidad de agua depende del gusto de cada uno y de la intensidad del whisky puro (los whiskies terrosos admiten más agua). Siempre se debe agregar agua pura sin gas.
"Es importante que te concentres y descubras cómo entra el whisky en tu boca: su "mouth feel", su tacto al paladar, el peso en boca."
El carácter de un whisky se revela al final, en el after taste, es decir, en el sabor que se queda en boca después de beberlo. El Bourbon Blanton's Green Label que te entra en la boca con un aroma dulce de cítricos y miel te deja al final una sensación refrescante con notas de especias y una insinuación a manzanas y canela.
Recomendaciones:
- Coge la copa por el pie y no por el cáliz para no aportar calor al whisky.
- Puedes realizar la cata con 2 ó 3 whiskies para comprobar las diferencias que hay entre ellos. Pero nunca con más de 4 porque tu percepción se cansará y, al final, te sabrán todos igual.
- Refleja por escrito todas las sensaciones que te provoca cada whisky. Conseguirás tener un archivo personal de tus favoritos.
¿Te ha parecido una buena experiencia? En la tienda online de De Vins encontrarás una interesante variedad de tipos de whisky para que puedas realizar tus catas con los mejores.
Separar e identificar olores, aromas y sabores y hacerlo en buena compañía y un ambiente relajado te entusiasmará. ¿Ya estás preparando una cata de whisky en tu casa?
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