Tricó es el vino que más define la filosofía de la bodega. Proviene de terrenos de granito descompuesto y pobres en materia orgánica.
Su nombre es toda una declaración de principios que resume metafóricamente la filosofía de las cuidadas elaboraciones de la bodega. La inspiración para la etiqueta procede de un viejo cuaderno escolar de la madre de José Antonio López donde sus dibujos han servido para ilustrar las etiquetas de la bodega.
Es un vino de largo recorrido que permanece como mínimo durante un año en tanques de acero inoxidable y otro en botella. Esto le confiere una gran complejidad y redondez, sin perder sus características de acidez y frescura, a la vez que resalta su mineralidad.