Una Malvasía en versión seca fermentada en acero y criada luego con sus lías entre 4 y 5 meses. En el último paso antes de entrar en nuestras casas, es el reposo en botella un largo tiempo, una de las características de este vino.
Al probarlo dudas si tienes un vino blanco o un vino tinto en la boca, su densidad sorprende. Un color amarillo casi dorado con unos reflejos muy brillantes. Busca por encima de todo la persistencia. Su tonalidad y su carácter aterciopelado te envuelven desde el inicio.
Frutos secos, hierbas mediterráneas de un bosque bastante seco, intenso sol del mes de julio, dunas de sal y olas de acidez cítrica pero con toques de melocotón maduro, parece increíble pero es totalmente cierto. ¿Estamos en el sur de la península? La sapidez supera todas las expectativas. ¿Estamos ante un 2015? El envejecimiento supera todo lo esperado. Su nervio vertical se convierte en su estructura vertebral.