Detrás de esta pintoresca etiqueta y de la mano de Didier Belondrade y Marta Vaquerizo, referentes en la zona, encontramos un gran verdejo. Hablaríamos de un estilo fresco, afilado, delicado y mineral. Fragante y sugerente en su conjunto, con un final floral.
Se trata del “second vin” de BELONDRADE, siguiendo el espíritu de los segundos vinos de los Chateaux de Burdeos y con el que se busca una interpretación diferente de BELONDRADE Y LURTON, más fresca y varietal. Lleva el nombre de la hija mayor de Didier y se elaboró por primera vez en 2002. Es el fruto de un “assemblage” entre un tercio de vino fermentado en barrica y dos tercios fermentados en depósito de acero inoxidable y en huevo de hormigón. Reúne la acidez y la chispa propia de la Verdejo y la estructura y complejidad aportada por su parte fermentada en barrica.
Fuente: Belondrade y Lurton