Petra de Valpiedra 2017 es un tinto muy especial que transmite a la perfección los valores que representan la idiosincrasia de este emblemático grupo bodeguero riojano, y que son santo y seña de su apuesta por la innovación y por una variedad como la garnacha tinta.
La cosecha 2017 en Finca Valpiedra fue extraordinaria, con vinos de gran estructura y potencial de guarda, buena acidez y muy elegantes. Tras la fermentación en depósitos de cemento, se somete al vino a una maceración de 28 días. Posteriormente, el envejecimiento se realiza durante 12 meses en barrica de roble francés.
Se trata de un vino de intensidad media con tonos azulados en los bordes, sobre fondo cardenalicio. Además, la lágrima es densa y abundante. En nariz permite disfrutar de un amplio abanico de aromas frutales, donde destacan los de cassis y fruta roja. También se pueden encontrar ligeros toques de roble, donde predominan notas de toffee y vainilla.
Por último, produce una sensación amplia y una tensión media de gran frescura y final sedoso debido a su finísimo tanino. El posgusto es largo y sápido, que invita a volver a la copa y volver a disfrutar de un nuevo sorbo.
Lo cierto es que es vino muy sutil, elegante y con un perfil diferente a otros monovarietales de garnacha, que quizá cuentan con más fuerza pero con menos delicadeza.
Este tinto tan especial es el acompañante perfecto para cualquier guiso elaborado a base de pescado, como el marmitako de bonito o el mero en salsa. También se vuelve un imprescindible con arroces y pastas en todas sus versiones, así como con carnes blancas como pueden ser el pavo y el faisán. Fuente: El Confidencial