Lalama es un vino de carácter atlántico procedente de la Ribeira Sacra, un paisaje de bancales y laderas con pendientes de gran desnivel que cautivan al viajero e impregnan el carácter del vino: fresco, límpido y austero.
La calidad rezuma en Lalama por fuera y por dentro: un corcho de gran calidad, una etiqueta limpia, blanca, minimalista y elegante y una botella borgoñona. Su color picota no muy oscuro ni denso, de media capa, resulta de un trabajo sin grandes extracciones, un vino auténtico, con identidad.