Elaborado con 65% Garnacha, 30% Syrah y 5% Cabernet Sauvignon de las mejores viñas que tiene la bodega en Méntrida, en las estribaciones de la Sierra de Gredos, en el Valle del Alberche
El nacimiento de una “nueva Méntrida” se hace evidente con los vinos de la joven bodega Jiménez Landi, que está apostando por una viticultura poco intervencionista. En su gama, Jiménez Landi contempla los “vinos de pueblo” y “los vinos de parcela”. El proyecto está centrado en el trabajo con la garnacha como variedad autóctona de la zona sin olvidar otras variedades que está demostrando su buena adaptación.
El Corralón es el nombre del corral de esta bodega y representa su vino base. El conjunto es goloso pero también silvestre, fresco, suave y apetecible.