La población de Capmany, zona megalítica por excelencia, da nombre a este vino y nos sitúa a pie de la Albera Empordanesa: Dólmenes, Menhires e Infoesculturas son parte de la herencia del “Primate” que poblaba estas tierras tocadas por la Tramontana.
Los terrenos son los característicos de la zona, donde predomina el sauló y las piedras graníticas que forman parte del paisaje de estos viñedos.
La pequeña productividad de los terrenos ayuda a obtener uvas maduras y concentradas. Las maceraciones acompañadas de remontados específicos, según variedad, se orientan a dar protagonismo a la fruta.